Al principio parecía que no, pero, como en la
época monzónica del Amazonas, llevamos unas semanitas de lluvia casi diaria. Es cierto que el frío no es tan tremendo (aunque algún día ha sido
casi incluso peor que los días pasados por nieve de Enero), pero la verdad es que el
calabobos continuo que tenemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos es especialmente molesto.
Londres es
húmedo, eso todo el mundo lo sabe, pero puede que también tenga su encanto, así que
resignación y a esperar que salga un poco de sol un día de estos ya que
no hay nada mas impresionante que las calles londinenses, los parques y las 'hills' de la ciudad un día soleado.
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| Desde el bus todo se ve mas claro |
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